Hoy voy a hablar de “Relatos humanos”. Leí el libro hace algunos meses y he tardado en comentarlo porque tenía dudas en el enfoque de la reseña. Se vende y se publicita como un libro empresarial, sin embargo, yo me he aproximado a él desde el punto de vista literario y es esa visión la que voy a utilizar en mi reseña.
Es un libro coral, en el que diez autores – todos Directores de Recursos Humanos – componen una historia mediante relatos cortos, que se van entrelazando, con una misma protagonista: Irene Díaz de Otazu y con un final inesperado.
Y esa es otra de las dudas que plantea este libro, ¿es un compendio de relatos o una novela? En mi opinión, claramente es lo segundo, a pesar de que, incluso desde su título, se mantenga lo contrario. Y esa opinión se basa en el magnífico trabajo que, desde mi punto de vista, ha hecho el coordinador literario, Manuel Pozo Gómez, unificando las distintas voces y dándole un hilo conductor que nos lleva por las distintas narraciones, entre estilos y enfoques diferentes, que se entremezclan y enriquecen el resultado final.
El libro nos muestra los entresijos de una empresa, Green Techonology; pero no desde el punto de vista técnico, o metodológico, sino desde el mundo de las emociones. Y es por eso que lo considero una novela y lo reseño en este blog; aunque, al no ser sus autores escritores profesionales, puedan contar con esa desventaja en la valoración. Ellos mismos nos avisan, en la primera hoja, y nos dicen que los recursos no sienten, que eso solo lo hacen las personas.
“Relatos humanos” nos lleva por el amiguismo y la corrupción, que aparecen al principio y al final del libro; por la desesperación de la pérdida de empleo o por la necesidad de adaptarse, a veces demasiado apremiante, tanto que puede arrollar a mentes brillantes…
Relata situaciones cotidianas, sin edulcorarlas. Como dice el primer relato “la vida es como el café, huele dulce pero sabe amarga”. Green Techonology podría ser cualquiera de nuestras empresas. Y entre taza y taza de realidad podemos poner cara a muchos de los personajes, los que son incluidos en el ERE; los nuevos contratados con unas expectativas quizá muy por encima de sus capacidades; el antiguo Director General que debe dejar la empresa de manera “voluntaria”; los nuevos directivos que adquieren la Compañía e inician un programa de transformación… Y, por supuesto, también podemos sentirnos identificados con Irene, con cada una de esas diez Irenes que han vivido en la imaginación de los diez autores hasta hacerse una. Irene con muchos matices, como cada uno de nosotros, que se plantea dilemas éticos y se ve absorbida por la dificultad del día a día; Irene con miedo, apreciada por unos, odiada por otros, utilizada por muchos…
En conclusión, un libro que recomiendo tanto para los profesionales de los Recursos Humanos como para aquellos que conviven en las empresas. Léelo si quieres acercarte a las emociones cotidianas y vivir una historia con final inesperado – que me recuerda en cierto modo al de mi novela “La culpa”-.